Etiquetas

miércoles, 6 de febrero de 2013

Pingüinos 2013. Parte II

Comienzan los preparativos
La mañana amaneció sin prisa. Toño y Ángel llegarían a Valladolid para la hora de comer y hasta las 12:00 no era el "desfile de banderas" que queríamos ver.

Hacía frío y el cielo lucía un amenazador gris tormenta así que nos equipamos lo mejor posible , metimos en el navegador la dirección del hotel y emprendimos la marcha.
Al poco de salir, paramos para llenar el depósito. Al otro lado del surtidor un BMW Z4 con todos los extras. Sonrío bajo el casco y pienso: "Ninguna envidia, nosotros tenemos la V-Strom".

La A-62 hasta el hotel estaba llena de grupos de moteros a los que, como hacemos siempre, fuimos saludando a dúo. En la puerta del hotel, moteros venidos desde Portugal, los saludamos y subimos a dejar las cosas en la habitación.

Una llamada inesperada. Era Toño, del "Club Motorista Daganzo" . Habíamos estado hablando pero no era seguro que fuese a venir a Pingüinos. Estaban en el recinto e iban a salir hacia Valladolid por lo que quedamos en vernos por Acera de Recoletos.

Vuelta a la moto y camino al centro. La sensación al entrar en Pucela fue muy sorprendente. Imaginaba que habría motos pero la verdad es que la ciudad estaba llena por todas partes, tanto circulando como aparcadas.
Dejamos la moto al principio del paseo y fuimos a ver lo que tenían allí montado. Sin menospreciar a los pilotos del Stunt y el Freestyle, el mayor espectáculo era ver las hileras de motos aparcadas. Motos de todos los colores y tipos (como debe ser, en la variedad está el gusto).

Había parejas de baile que se complementaban muy bien (Foto 1), parejas de "gemelas sexys y peligrosas" (foto 2) y hasta paisanos (foto 3).

Foto 1
Foto 2
Foto 3











Llamamos a Barbo (iba a ir con la familia en coche) que estaría con los del Club Venture aunque no sabíamos dónde porque tenían una agenda bastante completa. Resultó estar visitando una bodega por lo que, en caso de vernos, no sería hasta después de comer (al final no pudo ser).

Volvimos a hablar con Toño (Daganzo) y nos comentó que venían detrás de las banderas. Había muchas motos y tardarían en llegar porque iban en la parte de atrás.

Nosotros vimos la llegada del desfile mientras esperábamos a los chicos (y chica) de Daganzo.
  















Ya había pasado todo el mundo cuando a lo lejos se empezó a escuchar el rugido de una moto.
"Está claro, es Toño. Ahí vienen".
Como dije antes no estaba claro que fuese a venir alguien de ellos pero finalmente allí aparecieron cinco motos con seis valientes: Toño, Kinder, Rubio, Albertin, Jgutty y Silvia.

Saludos y abrazos con esta buena gente. A algunos ya los conocíamos y a los que no fue un placer hacerlo. Buen grupo con muy buen ambiente. Con estas características estaba claro; nos fuimos a un bar a tomar algo calentito y contar batallas...

Ángel y Toño llamaron para decir que estaban en el hotel por lo que pronto estaríamos todos.

Gracias a los familiares de Rubio, que se unieron al grupo, encontramos un buen sitio para comer.

Toño, Ángel y yo con las sartenes
Rubio, Albertin y Kinder arreglando el mundo.


Dejaron de comer sólo para posar

Qué bonito es el amor...
Después de comer quisimos ir a una de las pastelerías famosas de Valladolid pero debe ser que una ciudad llena de potenciales clientes asustó al dueño y decidió no hacer caja ese día.
Sin postre pero con ganas de café, aparecimos en la planta de arriba de una cafetería con cámaras.
Allí siguió el ambiente distendido (como puede verse en la foto) y las charlas sobre temas diversos. Había mujeres por lo que nos salimos de las típicas conversaciones sobre ellas y las motos...
Decidimos quedarnos por el centro ya que era donde habría ambiente en lugar de ir al pinar y fue un acierto.
Volvía a haber Freestyle y Stunt en Acera de Recoletos así que allí nos fuimos.

Foto de grupo
Vimos un rato el espectáculo y paseamos ente las motos aparcadas.
Luego, iríamos todos a Puente Duero para ver los puestos y que los chicos del "Club Motorista Daganzo" palpasen el ambiente antes de volverse a casa.

Listos para salir
Rubio
Jgutty y Silvia

Ángel
Toño y Kinder



Sin comentarios...
Toño 



En Puente Duero se nos hizo de noche y nos despedimos de nuestro amigos de Daganzo. Ellos volvían a casa y nosotros nos íbamos al recinto de Pingüinos.


Aparcamos las motos y nos fuimos a comprar la entada. 

Felices al llegar
Parejita feliz



A Toño le niegan sus pegatinas
Entramos al recinto y fuimos directos a repostar, estábamos secos. Nunca había estado en una concentración con camping así que no tenía claro como se organizaría. Pingüinos tiene un pasillo principal que hace de entrada, en cuyo final estaba el escenario, con una gran pantalla. A un lado de éste, la zona de restaurantes (sitios de bocadillos y hamburguesas más bien) y comedor. Al otro lado del escenario estaban las tiendas y puestos moteros. La zona de acampada se extendía a ambos lados del pasillo central. Esperaba encontrar más "concesionarios" (sólo estaba Triumph) y tiendas de marcas como Givi, Alpinestar, Dainese... pero no es así. Hay bastantes tiendas pero más bien son puestos con prendas y accesorios "sin marca" o de marcas menos conocidas.Ya con el refrigerio en la mano nos fuimos a pasear y ver curiosidades, que había unas cuantas...








Cenamos, buscamos a Miquel Silvestre bajo una intensa lluvia y subimos en las motos de Triumph. La Trophy y la Explorer impresionan, siendo la segunda mi preferida entre ambas (a falta de probarlas).




Hartos de lluvia, dejamos a Ángel y María protegidos en la carpa de Solo Moto pero al volver algo había pasado. La carpa estaba cerrada y el arco hinchable que les protegía de la lluvia lo habían quitado. Con razón dicen que la necesidad agudiza el ingenio...


A Miquel Silvestre no lo encontramos (una verdadera lástima) pero en su búsqueda conseguimos meternos en la caseta de la organización y que nos diesen pegatinas. 
Antes de irnos queríamos ver el desfile de antorchas. Nos recomendaron ir andando así que nos dimos un buen paseo ida y vuelta para verlo.




El paseo, el rato parados y la vuelta al recinto acabaron con las pocas energías que nos quedaban así que decidimos volver al hotel.
Fuimos a por las motos. El suelo era un lodazal así que menos mal que elegimos un buen sitio para dejarlas, donde no había demasiada capa de tierra blanda. Hacía bastante frío así que calentamos motores y dirección al hotel.

Motos en el barro
Había sido un día genial y todo había salido a la perfección. Eso sí, estábamos muertos y tocaba descansar. 

Sigue...

6 comentarios:

  1. Muy buena cronica, si señor.
    Gracias a vosotros por estar alli. Un placer veros.
    Reconozco que sois como de la familia.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que eres de Daganzo pero sin firmar es complicado adivinarlo jejej

      Saludos

      Eliminar
    2. Es verdad. Soy TOÑO, jajaja. Pues eso, casi de la familia.

      Eliminar
    3. Y tan casi... jejej

      Un abrazo para los tres y medio de la familia!!

      Eliminar
  2. Hola Pareja!!!!

    Me alegro un montón que disfrutaseis tanto de vuestra estancia en Valladolid. El año que viene más y mejor!!!! Enhorabuena por el Blog!!!!

    Un abrazo.
    RUBIO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto, ¡El año que viene más!

      Disfrutamos mucho, es vedad. Nos gustó veros de nuevo. ¡Y tu familia de 10!

      Un abrazo

      Eliminar